Esta es la pareja primigenia, el Adán Aznar y la Eva Botella de la película. Ambos cumplieron a pies juntillas con el añejo mandato bíblico y ahora su prole se multiplica por este mundo de aznares y botellas.
El tercer nieto de la familia se llama Pelayo y, dentro de unos años, pronunciará las siguientes palabras ante el abuelo José María:
—¡Qué genes tan grandes tienes, abuelito!
LA IMAGEN QUE ILUSTRA EL ENCABEZADO ES DE DAVID BOWERS, A QUIEN SE AGRADECE SU PRÉSTAMO IMPLÍCITO.
domingo, 20 de enero de 2008
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